El río Puelo es uno de los pocos ríos del mundo que fluye libre de cordillera a mar.
El río Puelo, ubicado en la Patagonia norte, tiene tres características que lo hacen esencial para enfrentar el cambio climático y que fueron descritas en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Donde según un atlas inserto dentro de este mismo, se muestra que Chile sería uno de los países más impactados por el calentamiento global con una fuerte disminución de sus precipitaciones.
En primer lugar, el río Puelo es uno de los pocos ríos de las zonas densamente pobladas de Chile que aún presenta altos niveles de calidad de agua. Esto quiere decir que su caudal no tiene intervenciones significativas y sus ecosistemas aledaños presentan un excelente estado conservación.
“La cuenca del río Puelo con su bosque nativo es una gran esponja que capta el agua y que la entrega de forma adecuada en verano y otoño. En escenarios futuros, donde el agua va escasear, necesitamos que esta esponja se siga manteniendo en excelente estado de conservación”, asegura Jorge León, Doctor en Ciencias Forestales e ingeniero en Acuicultura de la Universidad Austral de Chile.
En segundo lugar, el río Puelo ha sido monitoreado por 70 años, logrando información científica que demuestra el impacto del cambio climático en el río. Condición que no sería posible si el río se encontrara intervenido por hidroeléctricas o desviaciones de agua importantes, ya que no se le podría atribuir sus cambios directamente al cambio climático.
Y tercer punto muy relevante, es que los aportes de agua dulce del río Puelo son fundamentales para la salud de los ecosistemas marinos situados en su desembocadura (Fiordo y Seno de Reloncaví). Ya que estos albergan especies únicas adaptadas a aguas dulces y saladas y que dependen de los nutrientes que arrastra el río en su flujo de cordillera a mar. Alteraciones de este balance podrían degradar gravemente el ecosistema y elevar los niveles de contaminación.
“Conservar el río Puelo va a tener directa relación con asegurar el agua a las comunidades locales, pero además permite conservar servicios y funciones ecosistémicas tanto en el río como en el fiordo y los sistemas costeros aledaños”, señala Jorge León.
Proteger el río Puelo, además de asegurar un beneficio a la comunidad local y a las zonas de estuarios y bahías, permite conservar un gran sensor para anticipar lo que podría ocurrir en los ríos de la Patagonia norte.
“El que sea reserva el río Puelo no quiere decir que se estanque el desarrollo en un territorio quiere decir que se consolida, quiere decir que le permite hacer inversiones a mediano y a largo plazo a intereses que están preocupados por cuidar el medio ambiente”, comentó Víctor Vaccaro Dirigente Social y Empresario Turístico.
Últimas investigaciones de Puelo
En julio de 2021, un grupo de investigadores publicó un estudio en la Revista Frontiers of Marine Science sobre los efectos que tienen las tendencias climáticas y los cambios en la cubierta de suelo en el río Puelo y su desembocadura en el Estuario del Reloncaví. Los resultados indicaron claras propensiones hacia sequías más largas e intensas en el río Puelo, que podrían aumentar las condiciones locales de eutrofización (acumulación de residuos orgánicos que causa la proliferación de ciertas algas) en el Estuario de Reloncaví.
El río Puelo mostró una importante reducción de su caudal en verano y otoño, mostrando menos inundaciones prolongadas y menor influencia del agua dulce en el estuario producto de una marcada disminución de las precipitaciones.
Gráfica sobre el caudal de verano del río Puelo entre 1950 y 2070. Realizada por los investigadores Dr. Rodrigo Aguayo (UdeC) y Dr. Jorge León Muñoz (UCSC – INCAR)
Campaña #PueloReservadeAgua
El año 2019, 39 organizaciones locales enviaron una carta al presidente Sebastián Piñera pidiendo la declaración del río como una Reserva de Agua, solicitud que no tuvo respuesta, por lo que las comunidades de Puelo y Cochamó lanzaron la campaña #PueloReservadeAgua para presionar al gobierno a responder este petitorio con urgencia.
Una reserva de agua (la única figura de protección de ríos) reconoce el valor ecológico y social de determinados caudales y limita de forma significativa el otorgamiento de derechos de aprovechamiento de aguas, protegiéndolo frente a las industrias que quieran aprovecharse de sus condiciones especiales, como, por ejemplo, la minería e hidroeléctricas.
“La urgencia de concretar la campaña #PueloReservadeAgua, es altísima principalmente si consideramos las proyecciones de cambio climático entregadas por el IPCC, que indican que la zona de Chile donde se encuentra la cuenca del río Puelo va a ser la más impactada a nivel mundial. Los ríos van a resentir estas proyecciones, la cuenca también lo va a resentir”, indica Jorge León.
“Las principales consecuencias tienen que ver con la escasez del recurso hídrico y el aumento en las temperaturas. Es urgente entonces asegurar la protección del caudal del río Puelo para el uso humano y la conservación de los ecosistemas naturales de esta cuenca frente a otros usos como los proyectos hidroeléctricos, los cuales disminuyen todavía más la disponibilidad de agua”, señaló Gabriel Gómez, geógrafo de la Corporación Puelo Patagonia.
Fuente: Diario de Puerto Montt